Bueno, ayer salí por Xanadú, que trabaja allí un amigo y fuimos a estar con él un rato porque su trabajo digamos que es... apasionante. El caso que yo llevaba una mala ostia que traía de casa impresionanate, no sé si es por la regla... o por las ganas de funar (no creo)... No lo sé! El caso es que estaba de mala leche. Fuimos a tomar algo a un pub de allí a la zona de no fumadores y estuve bien, sin ganas, sin humo que respirar de nadie... El problema llegó cuando volví a casa, había medio discutido con mi chico y, por la rabia, cuando salí del ascensor en mi piso pensaba coger un cigarro a mi madre y me daban igual las consecuencias, peeeeeeeeeeeeeeero, hice recapacitarmelo dos veces: no mecere la pena. La rabia es un sentimiento que se puede pasar sin el tabaco!!! Aunque parezca mentira, y es que no quiero volver a pasar lo que ya pasé una vez que lo dejé: que volví por ese motivo. Me sentía fatal, una mierda, y me compré un paquete y casi me le fumé esa noche. Me daba igual todo lo que había luchado para llegar hasta allí (2 meses sin fumar) y volví por un disgusto que me dió gente que ni siquiera se merecía mi atención. Pero eso es otro tema... El caso, que por muy cegad@ que estemos, tenemos que intentar plantearnos dos veces las cosas.
Laura
Joe, sinceramente has avanzado un paso de gigante, en ese momento superar las ganas y plantearte fríamente el tema de esa manera es algo que te honra.
ResponderEliminarEnhorawena :D
Besikos